La Oración de Protección a San Benito Abad nos ayuda a un verdadero acercamiento con Dios y conseguir la liberación de nuestros pecados.
Petición de protección a San Benito Abad
Glorioso Padre Benito, Jefe de los Monjes,
Hombre culto y versado, con tus
dones espirituales, libérame de cualquier
Enfermedad o dolencia.Oración de Protección a San Benito Abad. Edición por Creemos.net. Original por Gerd Altmann en Pixaba.
Interceda por nuestra salud física, mental
y la del alma, líbranos de cualquier mal o peligro,
aleja bien lejos, destierra de nuestra casa,
de nuestra vida al demonio por el
acoso constante para engañarnos y
mentirnos con el propósito de hacernos
todo el daño posible.Protéjenos y libéranos de satanás, para que se
aleje y retroceda, y así nosotros avancemos
en el nombre de Jesus,Líbranos de malas lenguas, hechicerías, brujerías.
Ayúdame en la lucha contra el mal,
las influencias malignas, las tentaciones,
los peligros, el poder del mal que afectan a
nuestro cuerpo y espíritu
confiamos en el amor de Dios, Nuestro Padre
y así evitamos caer en tentaciones.Humildemente te imploro que intercedas por mí
ante Dios para que sea liberado de cualquier pecado.Amén.
Oración de protección y de liberación
Dame tu protección y líbranos de cualquier mentira,
de las personas que hablan mal y de cualquier brujería,
influya para que Dios pueda protegerme a mi,
a mis seres queridos, a mi hogar, a mis bienes
y a mi lugar de trabajo.Oh, Santo Redentor danos a mí y
A mi familia, la paz, la alegría, la fortuna, el amor,
la abundancia, mucha sabiduría, pero
sobretodo caridad, humildad y bondad.Protéjanos y libéranos de cualquier hechizo,
maleficio, amarre o mala acción que hagan en mi contra,
no permita que mi corazón se deje invadir
por el egoísmo, el rencor, la envidia, aparta
todos esos males negativos de mi vida.Guíame e ilumíname para poder transitar
por el camino del bien,
San Benito libera mí corazón y mi mente
de malos pensamientos que perturban
mi alma y mi ser.Amén.
¿Quién es San Benito Abad?
San Benito, Patrono de Europa y patriarca de los monjes occidentales, Padre del Monasticismo. El Monasticismo quiere decir el modo de vida característica de una persona que vive separada del mundo, hacen votos religiosos y siguen una regla monástica determinada, con el propósito de alcanzar una vida religiosa diferente a la del común de las personas.
Él decidió abandonar Roma y el mundo para evitar la forma libertina, obscena, depravada, sin ningún tipo de moral, viviendo en la lujuria, en el goce desenfrenado de la ciudad. Vivió como ermitaño por muchos años en una región rocosa, rústica, lleno de maleza, sin ningún tipo de cultivo.
En Vigovaro, Trudy, Italia y en Subiaco sobre la cima de un farallón residió por algún tiempo y fue entonces cuando una comunidad de monjes cuyo abad había fallecido le pidió a San Benito que ocupase su lugar, aceptando.
Fue su gran oportunidad porque reunió monjes de varios monasterios y regiones, 12 monasterios en total, estos monjes permanecían constantemente en alabanza, al nombre de Dios, tenía el poder y la suprema dirección sobre todos.
Al tiempo se dirigió a Monte Cassino, en esta región construyo dos capillas y el Monasterio de Monte Cassino alrededor del año 530.
¿Cómo más se conoce a San Benito de Abad?
A San Benito de Abad se le conoce también como el hombre de Dios que hizo muchos milagros, escribió “Reglas para Monjes”, notable por su discreción y claridad en su lenguaje.
La Oración de protección a San Benito tiene un alto poder para proteger y librarnos de la maldad, hay que pedirle con firmeza y convicción, ya que la oración tiene poder, esta nos ayudará a alejar todos los males o influencias negativas, este Santo Bendecido por la gracia de Nuestro Padre nos ayudará a sentirnos protegidos y liberados ante todo mal.
San Benito es un poderoso ser de luz consagrado por la divinidad del Padre Celestial, el hará todo lo posible y lo que este a su alcance para ayudarnos en todas nuestras necesidades por muy imposibles que sean, siempre y cuando tu petición sea sincera y para bien, hay que hacerlo con fe, confianza y convicción.