Oh bendito San Expedito, en ente momento de crisis económica
Recurro a ti, venerado Santo de las causas urgentes
Por cuanto eres rápido para obrar,Necesito que me auxilies porque estoy en apuros.
Pues lo que gano no es suficiente para cubrir
las necesidades básicas de mi familia.
San Expedito, Con mucha fe y devoción
Confío en tu intercesión
Ya que tengo la firme convicción de que me socorrerás,
y no desatenderás el ruego desesperado
De tu fiel devoto(a)Oración a San Expedito para el dinero. Edición por Creemos.net. Original por Free-Photos en Pixabay.
Oh glorioso Santo patrón de las causas perdidas,
Tengo deudas que saldar,
Mis acreedores me presionan y me siento atado, sin salida,
Sin poder corresponder a la confianza que me brindaronPor la falta de liquidez, lo que gano como producto de mi trabajo,
No me alcanza.
Esta dura situación me desconcierta y me llena de aflicción,
Esta preocupación me atormenta,
Y entre tanto mis esfuerzos se desvanecen.
Oh mi Santo Benefactor, ¡Ampárame!
abre caminos,Mi gran guerrero, ayúdame a ganarle la batalla
a mi restringida economíaTú eres mi esperanza, para superar esta condición,
Ilumíname y permite que mis proyectos se cristalicen,
que el dinero llegue, se multiplique y fluya,
Para que así seamos prosperados en todas las cosas,
Y con tu gracia, pueda subsanar las penurias que me aquejan.
San Expedito, aleja la necesidad y la miseria,
Desarráigalas y no permitas que estas vuelvan,
Generoso Santo, Concédeme tu caridad.¡Infinitas gracias!
Amén.
El dinero y su importancia en la vida.
Ahora ya sabes que cuando la situación se torne difícil y estés en apuros económicos, desesperado(a) sin saber a quién recurrir, puedes contar con la poderosa intercesión de San Expedito, por lo tanto, dirígele a él tu plegaria con la confianza plena en que tu problema sea resuelto y te verás recompensado, la oración a San Expedito para el dinero y ten la certeza de que tu necesidad será solventada con la extraordinaria rapidez que lo caracteriza, el es el Santo Patrón de las necesidades urgentes y través de este benevolente Santo podemos recibir la gracia de obtener el milagro esperado para que con su intervención las cosas nos salgan mejor, y el dinero y la fortuna que tanto anhelas lleguen para que podamos atender las necesidades de nuestra familia.
Muchos de nosotros en algún momento, o quizás muchas veces nos ha pasado ese trago amargo, esa situación que nos llena de preocupaciones, cuando al cabo de cierto tiempo no podemos hacerle frente y honrar los compromisos contraídos con nuestros acreedores, lo cual socaba la confianza que ellos depositaron en nosotros y merma las posibilidades en la continuidad de las negociaciones.
Estar endeudados y no poder corresponder con los pagos es una situación que desencadena en nuestra humanidad una gran angustia, en consecuencia genera muchos conflictos de carácter emotivo, ya que por lo general cuando la persona se endeuda es porque presupone que al cabo de cierto tiempo, podrá obtener ciertas ganancias o ingresos que le permitirán ponerse a la par ante tan compleja situación y muchas veces las cosas pueden complicarse y no resultan como lo esperamos, también suele parar debido a que no caemos en cuenta que nuestros problemas económicos son consecuencia directa no de la cantidad de dinero que ingresa como producto de nuestro arduo trabajo, sino de la forma como manejamos nuestras finanzas, gastando indisciplinadamente sin establecer las prioridades en nuestras necesidades,
aunque también puede ocurrir que no hayamos administrado bien nuestros ingresos y que nos hayamos excedido en los gastos, y es allí cuando nos desesperamos, nos derrumbamos y los acreedores comienzan a presionarnos y acosarnos para que les cancelemos.