La devoción y novena a Santa Rita de Casia tiene origen desde que ella aún se encontraba con vida. Regularmente, era visitada por sus familiares, siendo uno el que la veía con mayor frecuencia.
Y fue justamente de su mano, que recibió la rosa que hoy sigue formando parte, de los símbolos de esta venerable Santa. Que milagrosamente, Santa Rita sabía en dónde estaba y pidió que le fuera entregada.
Novena a Santa Rita de Casia. Edición por Creemos.net. Original por Judgefloro a través de Wikimedia Commons.
A partir de su muerte, las Hermanas Agustinas de Casia adoptaron la costumbre de rebosar el féretro de esta Santa con rosas. Las mismas, son entregados a cuantos van a conmemorar su aniversario y a rendirle devoción. Se dice que, todos los que reciben las rosas, las conservan y guardan como una reliquia sagrada y milagrosa.
¿Cómo hacer la novena a Santa Rita de Casia?
La novena consta de 9 oraciones explicitas que están enmarcadas por una petición. Una para cada día y que al finalizar, debe ir acompañada por el Padrenuestro, 4 Avemarías y el Gloria. En este tipo de oraciones a Santa Rita, siempre se debe iniciar con el Acto de contrición.
Día uno
Pedimos por la renovación de la fe de todos los creyentes.
Gloriosa Santa Rita tú que eres como el perfume de las rosas. Esparce tu bendición sobre la tierra y fortalece a cada uno de tus fieles en la fe. Para que cada uno de tus hijos pueda gozar de las bienaventuranzas de nuestro Padre, y fortalecidos en alma y espíritu puedan hacer frente a todas las adversidades que les depare el mundo. Amén.
Día dos
La protección y guía de todos los jóvenes en el mundo.
¡Oh! Piadosa Santa Rita, tú que fuiste una fiel y devota madre, venimos a ti rendidos y suplicantes para que no apartes tu bondadosa mirada de los jóvenes del mundo. En especial de aquellos que aun no han conocido la gracia de Dios y se encuentran perdidos en los caminos de las tinieblas. Muéstrales la luz a través de amparo y tráelos al encuentro del amor de Dios. Amén.
Día tres
Petición especial por nuestros enemigos.
¡Oh! Impoluta Santa Rita, manantial de virtudes y excelsa hija de nuestro Dios Todopoderoso. Tú que sufriste una terrible perdida a manos de quienes no respetan la vida del hombre. Te pedimos nos protejas de todo mal que nos asecha y de cualquier enemigo que por causa del odio y la envidia nos quiera dañar. Tú que eres toda bondad y sosiego, no apartes tu mirada de estos fieles devotos tuyos que te aclaman. Amén.
Día cuatro
Auxilio para alejar el mal de nuestras vidas y tener fuerza para soportar la adversidad.
Santa Rita bendita, tú que eres toda paciencia y caridad, intercede por nosotros en esos momentos en los que sintamos que los obstáculos del camino no nos dejan avanzar. Permite que nuestras fuerzas y nuestra vigor sean más fuertes que todas las adversidades que se nos presenten. Y que tu mano nos guie por el camino correcto para alcanzar nuestros objetivos, sin dañar o pisar a nadie. Amén.
Día cinco
Petición para pedir la conversión de nuestros pecados y ser dignos para caminar en la presencia de Dios.
Misericordiosa Santa Rita, tú que nunca perdiste la esperanza de ser una fiel seguidora del señor y pudiste vestirte de velo y corona, para pasar la vida eternamente atada a tu gran amor. Mira a tus hijos que hoy desean servir al Padre, para que nunca desfallezcan en su fe y su amor por Cristo. Que el respeto a sus mandamientos sean siempre la antorcha que guíe sus vidas. No les desampares y permítenos tener en nuestra iglesia a muchos santos y santas como tú. Amén.
Día seis
Petición por la fortaleza del alma y el corazón para soportar las adversidades.
Benemérita Santa Rita, tú que aceptaste con castidad el estigma de la Cruz a pesar del dolor que su punción te causó. Permíteme ser tan fuerte y decidido como tú y ayúdame a superar cualquier adversidad en mi vida. Que cada dolor que sienta en mi corazón, sea la fuerza que me impulse a seguir adelante y no perder jamás la fe en mi Señor. Amén.
Día siete
Petición por la restauración y la sanación espiritual.
¡Oh! Madre del buen consejo, mi adorada Santa Rita, tú que fuiste recipiente de tantas desavenencias en tu paso por la tierra y que resquebrajaron tu alma en lo más profundo. Te pido seas el bálsamo que limpie mis heridas y cure por completo mi alma. Para que así como tú fuiste bendecida por nuestro Padre dándote la paz en el lugar donde tanto añoraste estar desde niña, yo también pueda regocijarme en el poder de su gracia. Amén
Día ocho
Petición por la salud de los enfermos del mundo.
¡Oh! Piadosa Santa Rita, tú que viviste el martirio de estar en cama por tanto tiempo, agredida por la enfermedad y el quebranto en tu salud. Mira con compasión a tus hijos que hoy sufren enfermedades y se encuentra esperando la venida de nuestro Señor por sus almas. Muéstrales la pureza del amor de Cristo y enséñales a aceptar su destino que será compensando con una vida en la gloria junto a nuestro amado Rey. Amén.
Día nueve
petición y acción de gracias a Santa Rita en honor a la culminación de la novena.
Mi Señora, sublime y excelsa Santa Rita, te ofrendamos esta novena en señal de nuestra devoción y amor a ti. Porque con ella te damos muestras de que creemos firmemente en tus milagros y que nos escuchas desde lo alto del cielo. Que jamás nos abandonas y que desde el instante en que te pensamos, ya obras en nosotros para llenarnos de dulces y abundantes bendiciones. Gracias fuente inalcanzable de bondad, porque sabemos que siendo la hija predilecta de nuestro Dios Padre, nada es imposible para ti. Por siempre seremos devotos de tu santo nombre. Amén.